Las conductas de los niños y adolescentes, adaptadas o problemáticas, están condicionadas por tres aspectos: maduración, aprendizaje y ajuste social. Las conductas en general, son una consecuencia del aprendizaje que tiene lugar en el medio familiar, escolar, social y comunitario en el que viven y se desenvuelven las personas. (González, E. 1995).
Consideramos un problema de conducta, cuando se detecte la existencia de un retraso en el dominio de una habilidad, académica o social, o bien la presencia de ciertas pautas habituales de comportamiento inadecuadas para una adaptación satisfactoria del individuo a su medio.
Desobediencia
Negativismo
Rabietas
Problemas de autoestima
Agresividad
Dificultades de adaptación